viernes, 30 de septiembre de 2011

Juicio por el asesinato de Flavia Schiavo

CUARTA JORNADA EN EL JUICIO POR EL CRIMEN DE FLAVIA SCHIAVO

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Un testigo dijo que vio a uno de los acusados con heridas

El cuarto día de testimonios en el debate oral y público por el caso Schiavo, se cumplió ayer. La última de las personas interrogadas, Efigenio Pérez, manifestó al tribunal que vio al imputado Juan Martínez o “Villa” con rasguños y un hematoma en uno de sus ojos, cuando empezó a trabajar en la obra del nuevo hospital, que él le había dicho en broma:“¿Así vas a empezar a trabajar?” y que éste le había respondido que se había peleado el sábado anterior en el boliche Berlín.

El policía Omar Pérez da su testimonio.

El cuarto día de testimonios en el debate oral y público por el caso Schiavo, se cumplió ayer. La última de las personas interrogadas, Efigenio Pérez, manifestó al tribunal que vio al imputado Juan Martínez o “Villa” con rasguños y un hematoma en uno de sus ojos, cuando empezó a trabajar en la obra del nuevo hospital, que él le había dicho en broma:“¿Así vas a empezar a trabajar?” y que éste le había respondido que se había peleado el sábado anterior en Berlín. Según recordaba, esto fue “unos tres días después de la desaparición de Flavia y cuando ya se había encontrado el cuerpo”. Contó también que antes de la desaparición de Flavia, el 29 de Mayo de 1999, se había encontrado en una manifestación contra las quemas en el antiguo basural, con el padre de Flavia, Luis Schiavo, quien había comentado que su hija estaba amenazada. Pérez había sido careado ya en el juicio anterior con Luis Schiavo.
Uno de los testigos que comparecieron ayer fue el policía Omar Pérez quien recordö que su vinculación con el caso se debió a que la familia de Flavia fue a Concordia donde se desempeñaba, a pedirle su ayuda con la investigación , que su función fue de contactarse con personas que conocía en la ciudad dada su anterior labor en la Departamental Uruguay, para ver si podía averiguar algo. Agregó que tomó contacto con el entonces menor Hugo Fabián Hernández cuyo relato le había resultado en alguna medida creíble y que lo había llevado con un abogado porque el menor le temía a la policía y a la justicia.
También fue citado Juan Waschuk, quien dijo por esos días estaba pescando en el Banco Pelay y que le llamó la atención una chica que llegó en moto y parecía esperar a alguien, que cuando ella se fue llegó una camioneta pintada de un color vivo con cinco personas, que también estuvieron como esperando a alguien y que luego se fueron. Recordó también que cuando iba al Pelay, le llamó la atención que a la entrada de un camino a la derecha, “había un palo con una bolsa plástica”, como si fuera una señal. También dijo que vio a dos vagabundos que salían por una tranquera con una bolsa con carne, que los conocía porque los había visto otra vez por allí. Que no fueron investigados.


Hasta el momento está más complicado un testigo que los imputados

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El juicio por el brutal crimen de Flavia Schiavo, perpetrado entre el 10 y el 12 de junio de 1999 y que causara gran conmoción en la comunidad, siguió su marcha pese al feriado. Este jueves pasaron numerosos testigos, en su mayoría sin aportar importantes datos para el esclarecimiento del caso. Este viernes será la última jornada de testimonios y se pasará a un receso hasta el jueves para los alegatos.

La nota saliente la dio el comisario mayor Omar Pérez, testigo solicitado por el doctor Rubén Lobatto, defensor del detenido Martín Coronel, quien pretendía dar mayor claridad a las declaraciones vertidas por Luis Daniel “La Pava” Sánchez, quien cumpliera el rol de investigador privado en el caso y que llevara al menor de edad, testigo arrepentido que este lunes rectificó sus dichos y dijo haber sido obligado a declarar en esa oportunidad contra los imputados.

Es importante destacar que desde la caída del principal testigo Hernández, la estrategia de la Querella sufrió un duro revés y esto derivó en que otros testimonios esperados para el debate se fueran cayendo, a tal punto que los querellantes solicitaron se desista de llamarlos, lo que no fue aceptado.

Fue así que con el paso de cada testigo, llamó la atención la falta de participación en las preguntas por parte del abogado Jorge Escalante, que en la mayoría del debate –hasta ayer– permaneció solo, preguntando incluso muy poco a sus propios testigos.

La llegada de Sánchez y la madre del menor en la jornada del miércoles dejaron ver que el investigador, que dijo ser incluido para el caso al ser convocado por el comisario Pérez, incurrió en notorias contradicciones y dichos que dejaron más dudas que certezas, pera el Tribunal y el fiscal, que llegó a solicitar se lo retenga hasta el final de la jornada y se esperará la finalización del juicio para ver que medidas se pueden adoptar. Si bien no se adelantan pedidos o posibles medidas, se presume que este ex policía podría llegar a ser procesado por el falso testimonio.

Este jueves: La jornada del jueves tuvo como principales testigos al comisario Omar Pérez, al pescador Juan Waczuck y Adolfo Pérez, vecino de Schiavo.

El comisarío Pérez estuvo vinculado a la llamada investigación paralela. El funcionario policial en esa época trabajaba en Concordia, pero siendo de Concepción del Uruguay, tuvo una importante trayectoria en La Histórica, donde trabajó en la División Investigaciones. Esto le permitió ser conocido por su labor y al parecer –según lo señaló en su testimonial– esto fue lo que motivó al docto Gregorio Garro a ir a Concordia con el matrimonio Schiavo, para pedirle que con su conocimiento en la zona, colabore. Pérez –en sus francos de servicio– fue conectado con el ex agente Carlos Britos y la Pava Sánchez, que ya trabajaban para Garro y a partir de allí se entrevistó con varias personas de Concepción, pero sin salir junto a los otros dos “investigadores”.

“Yo comunique esto al jefe de Concordia, el comisario mayor Rodríguez y dije que iba a hacer lo que estuviera a mi alcance. Garro me dijo de Britos y Sánchez iban a trabajar conmigo. Yo me enteré que había un pibe que algo sabía por medio de ellos y días más tarde me lo presentaron. Escuche bien y vi que el chico daba datos como que había estado y visto muchas cosas, por lo que me pareció sincero. El menor no quiso ir a la Policía, ni tampoco al juez por estar atemorizado y por eso creí conveniente llevarlo ante Garro”. Señaló Pérez.

El comisario destacó que este trabajo no fue muy extenso y después de la comparecencia del menor, se terminó, pero lamentablemente por haber trabajado se molestó a la jueza que se quejó a los superiores y fue sumariado en la fuerza policial, destacando que él no hizo una investigación, sino que solo quiso colaborar y que todos sabían que él estaba en eso. También reconoció que pudo cometer un error al no comunicar directamente esa novedad a sus superiores o a la jueza y que cuando intentó hablar con el entonces jefe de Investigaciones de la Jefatura Departamental Uruguay, no se lo tuvo en cuenta.

Pérez negó rotundamente los dichos de Sánchez que señalara que fue él quien lo buscó y aseguró que no realizó recorridas con estos ex funcionarios durante su breve intervención en el caso.

No es confiable: En su testimonio, a raíz de una pregunta del defensor Lobatto, Pérez habló sobre su experiencia en Investigaciones y además se refirió al “investigador” Pava Sánchez”.

“Yo personalmente no lo conocía como subalterno, que según señaló, no tenía mucha antigüedad en lo que era su trabajo de inteligencia en la fuerza. Uno lo primero que valoró fue la voluntad de trabajo. Por lo que me comentaron los propios camaradas, es una persona que desvariaba, es decir que es una persona que magnificaba las cosas. Por ejemplo si habían escuchado un tiro en un barrio, el contaba que había estado y no era así”, explicó Pérez, lo que llamó la atención del Ministerio Público Fiscal, por lo que el doctor Tortul pidió que lo narrado quedara registrado en actas.

Finalizando Pérez negó ser amigo de Sánchez y negó haberlo acompañado a los Tribunales, con lo que desvirtuó lo dicho por La Pava en su declaración, dejando claramente a la vista de las partes la posibilidad de un evidente falso testimonio que será evaluado al finalizar el juicio.

Otro testigo que declaró con amplitud, fue el pescador Juan Waczuck, quien dijo haber estado pescando en Pelay y ver a una joven en moto que estuvo parada en la zona de la rotonda, para luego retirarse, pero no aseguró que se tratada de Flavia. También dijo que luego llegó una camioneta con cuatro ocupantes a los que no pudo identificar, los que permanecieron en el mismo lugar unos minutos y se retiraron. El testigo dijo que en su trayecto a Pelay vio cosas que le llamaron la atención, como dos personas mal entrazadas que salían de lo que sería el campo de Minetto portando una bolsa de cuero que tenía sangre y se veía un hueso, pero no pudo asegurar de que se trataba y además esos días vio un palo con una bolsa blanca a modo de marca, en un costado del camino al balneario, sobre unas huellas de auto, lugar donde podría haber aparecido los elementos de la joven asesinada. El pescador dio nombre de quienes estuvieron pescando con él, pero lamentablemente los datos aportados no sumaron a la causa. También dijo que acudió a sede policial para aportar los datos que consideraba importante que podían ser de utilidad, pero destacó que quienes lo atendieron no prestaron atención a sus dichos.

Por su parte, Adolfo Pérez se mantuvo en sus dichos vertidos en oportunidades anteriores, señalando que cuando trabajaba en la construcción del nuevo Hospital Urquiza, Juan Martínez fue recomendado como pintor y en esa oportunidad, presentaba huellas en el rostro como de rasguños y un golpe, situación que se dio posteriormente a la muerte de Flavia.

Último día: La jornada dejó una sensación compleja para el esclarecimiento, de no ser por algunos puntos que podrán ser tomados en cuenta por la Fiscalía para llegar a acusar a alguno de los imputados a la hora de los alegatos. Esta concluyó pasadas las 19, sin que surgieran mayores novedades al respecto, ganándose mucho tiempo al poder tomar declaraciones a testigos que estaban programados para este viernes, por lo que se prevé que el debate concluya en horas de la mañana y se espera que la serie de alegatos de las partes se realice el jueves de la próxima semana.



“Esto parece un juicio y no lo que vivimos en el 2003”, dijo Corazza
Elida


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Corazza, la madre de Flavia Schiavo, la joven asesinada en 1999 en Concepción del Uruguay valoró la tarea de los jueces y el fiscal que llevan a cabo el nuevo juicio por el asesinato de su hija. Hace ocho años se llevó a cabo un juicio que finalizó con la libertad de los seis imputados. “Aquello era una burla, una risa, no te aceptaban testigos, se les hacían preguntas tontas, se trataba de justificar a todo el mundo por cualquier cosa”, dijo la mujer a DIARIOJUNIO. Hoy desfilaron testigos que dieron a conocer que Flavia conocía a Marcela Álvarez, una de las acusadas, quien siempre lo negó.






La madre de Flavia recordó que en el juicio anterior, los testigos eran cohibidos dado que las autoridades judiciales les hablaban con la terminología propia de Tribunales cuando la mayoría no terminó la escuela primaria. “Con el léxico que tienen, que ni uno los entiende, los intimidás. En cambio esta gente no, inclusive les ordenan a los abogados, si el testigo no entiende, que traten de reformular a lo entendible para el testigo. Si no recuerdan les recuerdan que están bajo juramento y pueden quedar detenidos por falso testimonio. Al que se hace el tonto también”, indicó.
“Si salta un nombre y alguno lo quiere incorporar como testigo, lo llaman”, señaló. “Se ve que conocen a fondo el expediente; el que se va por las ramas les dicen ‘trate de contestar concretamente, está contestando cosas que no se le piden’”, dijo Corazza quien también valoró el trabajo del fiscal dado que “actúa con mucha seriedad y con conocimiento de la causa”.
En cuanto a la jornada de hoy, una mujer que aseguró haberla visto el jueves a Flavia “recién bañada y arregladita tipo 2 y media, tres de la tarde, en la ciudad, cuando todo el mundo la buscaba allá por (Banco) Pelay” en el consultorio del dentista Rupali. El odontólogo no pudo corroborar los dichos ya que atestiguó frente a los jueces que no daba turnos. Sólo recordó que la había atendido en esos días, dado que en ese momento era paciente suya, y que le parecía que la había visto el día en que desapareció.
Pero para la madre el testimonio que la ubica a Flavia en la ciudad en el mismo momento en que se los ve a los imputados en cercanías del puentecito de camino al balneario va a ser desestimado. “Es la única que la planta acá en la ciudad”, señaló.
Otros testigos que desfilaron frente a los jueces hoy fueron personas que trabajaban en la mensajería que atestiguaron que Marcela Álvarez, otra de las imputadas, conocía a Schiavo. “Estos mensajeros y dos o tres personas que fueron ahí citadas", explicó. Otro testigo fue una joven que dijo que veía a la víctima en “Berlín”, un boliche, donde protagonizó un altercado con Álvarez. La acusada siempre negó haberla conocido y en la instrucción se la acusa de haberla sacado del banco a Schiavo antes de que desaparezca.
Respecto de la jornada de ayer, Aída Hernández la madre del menor arrepentido que atestiguó y el tío político, Luis “la Pava” Sánchez protagonizaron un careo, donde cada testigo se mantuvo en sus dichos. Corazza señaló que no creía que la confrontación, a la causa en sí y al esclarecimiento del asesinato, haya aportado mucho.
En cambio, dijo tenía importancia el testimonio de Soledad Ayala ex pareja de Oscar “Nene” Ventos, uno de los acusados, ratificando que el imputado le dijo que había descargado un mazazo sobre la cabeza de la víctima. “Y que hace cuatro o cinco días había ido a verla nuevamente como para intimidarla pero no fue recibido”, contó la madre. “Después escucharemos los alegatos para ver en que situación lo plantean los abogados defensores”, indicó. Los alegatos tendrán lugar el jueves y viernes de la próxima semana.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Juicio oral y público por el atroz asesinato de Flavia Verónica Schiavo

Juicio oral y público por el atroz asesinato de Flavia Verónica Schiavo, ocurrido entre el 10 de julio de 1999. La privación ilegítima de la libertad, el homicidio agravado por el concurso de dos o más personas y la apropiación de la moto son las imputaciones a los siete acusados
Pedro Bachi Scelzi - Julio Figueroa - Oscar Nene Ventos - Juan Martínez (o Villa) - Martín Coronel - Alejandro Díaz - Marcela Álvarez.


Tercera jornada del juicio por el crimen de Flavia Schiavo

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La tercera jornada del juicio por el crimen de Flavia Schiavo, comenzó con la intención de que declararan seis testigos en la mañana, pero esto se vio modificado sensiblemente, cuando los dos primeros demandaron una andanada de preguntas por parte de Fiscalía, Defensas y Querella, a los que se sumó la intervención de los integrantes del Tribunal, que cada vez más complicado el panorama. Los dos primeros testigos fueron nada menos que Aida Hernández, madre de quien fuera el menor arrepentido y que en la primera jornada dijo haber sido presionado por su tío para mentir, y Luis Daniel “la pava” Sánchez, tío del menor y el investigador que llevó al mismo ante la Justicia.

Tras la jura de los testigos, Aida Hernández se sentó ante los vocales y dejó perplejos a todos al decir que se negaba a declarar, lo que obligó al presidente del Tribunal a señalarle que no estaba en condiciones de negarse y que era su obligación.

La mujer destacó que no recordaba por el paso del tiempo haber tenido conocimiento directo del hecho que le costara la vida a la joven Flavia, pero se le recordó que en sede de instrucción, ella declaró que su hijo le contó haber visto a Julio (Figueroa), haber hecho señas de haber tirado un tiro hacia abajo y decir que se cayó de rodillas. Pese a esto la mujer insistió en no recordar. Tras leerse lo declarado que consta en foja 1935 y reconocer su firma, la testigo, dijo “lo habré dicho”.

Hernández explicó con visible timidez y muy baja voz, que en esa época, su hijo se había iodo de su casa a vivir con “pava” Sánchez, luego de pelearse con ella y reconoció que en esa oportunidad escuchó que le dijera sobre la presencia de un auto bordó con varios ocupantes armados que llevaron a la joven.

Consultada sobre la señora Sara Bodeman, una vecina de su barrio y la realización de ritos Umbanda, dijo nuevamente no recordar. También destacó que su hijo tenía miedo y que ella le creyó.

Ante sus constantes “no se, no me acuerdo”, la mujer fue advertida por la doctora Marcela Badano sobre el delito de falso testimonio, tras lo cual la mujer contó que tiempo atrás su hijo le dijo que todo lo declarado en esa oportunidad era mentira, lo que le volvió a decir antes de ir a declarar en esta nueva oportunidad. Durante el interrogatorio, Aída Hernández dijo no conocer a los imputados, pero luego por sus dichos, quedó demostrado que conocía a Figueroa. La forma de declarar de la testigo y sus constantes dudas, hicieron que la Fiscalía solicitara su permanencia en Tribunales para analizar más tarde la posibilidad de que incurriera en un falso testimonio.

La Pava Sánchez: El segundo testigo en declarar fue el tan mencionado investigador que en su momento pusiere en el caso el doctor Gregorio Garro y que trajera a escena al testigo arrepentido que el lunes dijera ante el Tribunal que había sido inducido y obligado a declarar contra los imputados, generando un vuelco importante en el caso.

Luis Daniel Sánchez, es un ex policía que trabaja de investigador y en esa oportunidad estuvo realizando numerosas averiguaciones en torno al caso, junto a otro ex policía y un comisario en actividad. La importancia de la declaración de Sánchez se debe a que el testigo Hugo Hernández lo acusó de haberlo obligado a decir los que dijo en esa oportunidad.

El testigo dijo que fue buscado en ese momento por el comisario Omar Pérez para trabajar en el caso y colaborar junto al agente Carlos Britos, en la investigación.

Sánchez, haciendo alarde de su capacidad en el tema inteligencia para el cual dijo estar capacitado, señaló que ellos solo comenzaron a recorrer barrios de la ciudad y así llegaron a Los Cachetudos, donde los rumores indicaban que algo podía surgir, ya que “escuchando” a la gente recabó datos que llevaron a su propio sobrino.

El sobrino: “Pérez venía de parte del señor Garro y de la doctora Calveyra y como me dijeron que ella iba a estar al tanto de todo, me interesó. Trabajando llegamos a mi sobrino con el cual teníamos una relación normal, pero no muy fluida. EL chico se había ido de la casa y comenzamos a buscarlo, cuando lo vimos en calle 9 de Julio y le dijimos que si sabía algo que fuera con la jueza, pero temía que lo mataran. Fue a mi casa y fuimos a lo de Garro. A cuenta gotas nos fue diciendo todo y al ir a lo de Garro le interesó y lo llevó a la jueza. Cuando a mi me hablaron Garro y la doctora Calveyra estaban al tanto de nuestro trabajo. Mi sobrino dio nombres como el de Bachi Scelzi y Julio Figueroa”, señaló.

Sánchez dijo además que tuvo en su casa a Hernández y su familia para evitar represalias y que al chico lo acompañaban a lo del abogado donde contaba lo que recordaba y luego iban a la jueza. Las contradicciones o inseguridades del testigo no dejaban claro que si ellos presenciaban lo que el menor decía, destacándose varias contradicciones en sus dichos, que se acentuaban cuando las partes repreguntaban. Fue así que el doctor Lobatto lo puso en aprieto con algunas preguntas específicas sobre lo que era el trabajo de inteligencia y el trabajo de campo que realiza la Policía, lo que Sánchez no supo responder. También dio a entender que ellos presenciaron las entrevistas de Hernández y volvió a insistir en que la jueza estaba en conocimiento. Esto dejó ver la reacción de la misma magistrada que estaba entre el público, que sorprendida no entendía al parecer lo que este testigo decía, dejando entrever que este entraba en declaraciones un tanto extrañas.

El investigador dijo que le quisieron secuestrar el hijo y cuestionó al subjefe policial Carlos Seves, que restó importancia al hecho diciendo “Ellos estaban en el poder”.

Sánchez dijo además haber recibido durante un tiempo varias amenazas, incluyendo venidas de familiares de algunos de de los imputados. También destacó que intervino en el caso porque consideró creíble lo que dijo su sobrino, indicando que en su casa no se hablaba del caso porque se evitaba.

La falta de convicción en sus dichos y las dudas observadas, llevaron a repreguntar insistentemente, intentando saber el por qué se pasaba primero por el doctor Garro y no se iba directamente al juez, no quedando en claro cómo el menor iba recordando “a cuenta gotas”, como decía el testigo. Sánchez dejó entre ver además que su sobrino podía ser fantasioso y esa duda la tuvo presente, además por su condición de menor, lo que se surgió tras los resultados del primer juicio. “Nos pareció sospechoso que mi sobrino se hubiera ido de la casa y por eso fuimos por él. Yo le creí porque nombró a Figueroa y la gente decía que este tenía que ver en el caso. La doctora Calveyra esta a al tanto de todo lo que hacíamos. Hicimos esto para ayudar a la familia y para que este caso quede impune”, señaló.


Testigos del caso Schiavo manifestaron tener miedo

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Ayer en el debate por el nuevo juicio del caso Schiavo, se ventiló una amenaza y se realizó un careo entre dos parientes políticos. Lidia Hernández, madre de Hugo Fabián Hernández, el joven que días pasados aseguró que había sido inducido a mentir por un tío político, intentó negarse a declarar pero advertida, fue recordando algunas instancias de su declaración anterior. Dijo también que en algún momento durante estos años, su hijo le había dicho que había mentido en el juicio anterior.

El careo entre Lidia Hernández y luis Daniel Sánchez.

Ayer en el debate por el nuevo juicio del caso Schiavo, se ventiló una amenaza y se realizó un careo entre dos parientes políticos. Lidia Hernández, madre de Hugo Fabián Hernández el joven que días pasados aseguró que había sido inducido a mentir por un tío político, intentó negarse a declarar pero advertida, fue recordando algunas instancias de su declaración anterior. Dijo también que en algún momento durante estos años, su hijo le había dicho que había mentido en el juicio anterior. Le preguntaron si tenía miedo y aseguró que sí, pero no manifestó de quién o de qué. Luego declaró su cuñado, el policía retirado Luis Daniel Sánchez, conocido por el mote de “la Pava”.

Sánchez dijo que tomó contacto con el caso Schiavo por pedido del entonces subcomisario Omar Pérez y de otro policía, Carlos Britos, quienes conocían su profesión de investigador aún cuando ya estaba retirado de la policía. Dijo que realizaron escuchas entre gente de distintos barrios y allí se enteró de que Hugo Fabián Hernández, su sobrino político, sabía algo del caso. Agregó que el joven les iba contando de a poco lo que sabía y que ellos lo llevaron al estudio de un abogado y luego a hablar con la jueza María Cristina Calveyra. Sánchez fue careado con Lidia Hernández, por puntos de contradicción entre las declaraciones de ambos. El dijo que la mujer le había mencionado que su hijo sabía algo del caso, mientras que ella manifestó al tribunal que La Pava había ido a decirle a ella “tu hijo anda metido en algo”.
Otro punto fue si el chico se había ido de su casa por miedo a lo que sabía como afirmaba Sánchez, mientras que la mujer aseguraba que se había ido antes y por otros motivos. En un cuarto intermedio un hombre se acerco a uno de los abogados y le dijo que sabía de una amenaza. Resultó ser el concubino de Lidia Hernández por lo que la mujer fue llamada otra vez a declarar y entonces manifestó que su hijo le había dicho que Sánchez lo había amenazado con un arma para que mintiese.

Declaran las hermanas Ayala

Por la tarde declaró la ex pareja de Oscar Ventos, Soledad Ayala, quien dijo no recordar lo que había ocurrido por el paso del tiempo, pero al ser advertida de que estaba bajo juramento, recordó que Ventos le había dicho que él le había dado el mazazo a flavia. Dijo que lo había denunciado en el juzgado ante la doctora Calveyra y que cuando volvía a su casa, había sido interceptada por Ventos quien la hizo subir a un auto y la llevó a lo de un abogado, y que el profesional la acompañó a cambiar su declaración, coincidiendo con lo dicho el lunes por su hermano Jorge Eduardo Ayala.
Luego fue el turno de su hermana Leticia Ayala, quien recordó el miedo que le tenía su hermana a Ventos y que le había comentado los dichos de su novio acerca de la muerte de Flavia. Leticia agregó que unos días antes del comienzo de este nuevo juicio Ventos fue a la casa de su hermana Soledad, pero que esta no lo había atendido y aseguró que la chica “está muerta de miedo por lo que pudiera pasarle a sus tres hijos chicos”. Ante esto Soledad Ayala fue llamada a la sala y confirmó que Ventos había ido a su casa unos domingos atrás, pero que no le había dicho nada porque ella no lo había atendido.

Compañeros de Flavia

Hubo otros testimonios, principalmente de compañeros de Flavia y de la dueña de la Mensajería donde trabajaba la chica. Dos de los defensores mostraron interés en dos cadetes conocidos como Toto y Axel y pidieron que se les exhibieran a Uriel Orcellet indentikits, para ver si eran ellos.

Careo: Ente los dichos de Sánchez durante su testimonio, que llevaron a despertar dudas en el Tribunal y las partes, el presidente dispuso un careo entre la madre de Hugo Hernández y el investigador. Sentados frente a frente ambos se mantuvieron en sus dichos, observándose una diferente actitud de mayor firmeza por parte de Aida Hernández, que al contrario del momento de declarar, se opuso con firmeza a lo que el ex policía decía, negando rotundamente que su hijo se fuera de su casa por temor a venganzas, ya que se fue por una pelea familiar que ambos mantuvieron, también dijo que jamás su hijo le mencionó algo del caso, ni nombró a Figueroa.

Tras el careo, la mujer volvió a declarar ampliando lo dicho en un primer momento, señalando que su hijo le contó que La Pava lo amenazaba con un arma de fuego apuntándole a la cabeza para que él aprendiera lo que tenía que declarar.

Tras su declaración, la mujer quedó desocupada, pero Sánchez permaneció hasta la finalización de la jornada, ya que la Fiscalía esperaba pedir se inicie una causa por falso testimonio, lo que no ocurrió y se esperará por disposición del Tribunal, la finalización del juicio para decidir.

Durante la tarde declararon varios testigos que no aportaron mayores datos de utilidad a la causa, disponiéndose la citación del funcionario policial Omar Pérez para declarar en las próximas horas, pasándose a un cuarto intermedio hasta este jueves a las 8.30.

Uno de los testimonios más llamativos fue el de Soledad Beatriz Ayala (ex pareja de Ventos), que en su anterior declaración había asegurado que Ventos le había manifestado que fue él quien le pegó un tiro y un mazazo a Flavia, asegurando que Marcela Álvarez fue quien sacó a Flavia del interior del banco el día en que desapareció.

La testigo dijo que la confesión fue en medio de una fuerte discusión entre ambos, ocasión en la que Ventos la había golpeado al enterarse de un embarazo que finalmente perdió.

“Te voy a matar como la maté a Flavia. Anda y denúnciame, es tu palabra contra la mía”, le habría dicho Ventos a Soledad.

Durante la declaración, los vocales y el fiscal debieron llamar varias veces la atención de Ayala, dado que esta sostenía constantemente no recordar nada de lo que había declarado, en la instrucción y señaló que en esa oportunidad cambió lo declarado, ya que al salir del juzgado fue interceptada por Ventos, que bajo amenazas la llevó a cambiar la declaración que lo comprometía. En este marco la testigo aseguró tener miedo, por ella y por sus hijos

Lidia Hernández confirma que su hijo fue amenazado- DIARIO LACALLE

miércoles, 28 de septiembre de 2011

SEGUNDA JORNADA DEL JUICIO POR LA MUERTE DE FLAVIA SCHIAVO

Uno de los acusados fue identificado por un testigo

FUENTE AQUÍ☻ (La Calle - Online)

La segunda jornada del juicio oral y público por el asesinato de Flavia Verónica Schiavo se cumplió ayer. Entre los testimonios vertidos por personas citadas para la oportunidad, una mujer de apellido Salvini afirmó que vio a uno de los imputados en la zona de Banco Pelay el día que desapareció la estudiante de literatura. Al ser llamada a una rueda de reconocimiento en su oportunidad, Salvini reconoció a un hombre como el que estaba en la zona del Banco Pelay el día 10 de junio a la tarde: lo describió como alto, delgado, de cabello largo ondulado y oscuro.

Salvini brindó su testimonio ayer a la mañana .

La segunda jornada del juicio oral y público por el asesinato de Flavia Verónica Schiavo se cumplió ayer. Entre los testimonios vertidos por personas citadas para la oportunidad, una mujer de apellido Salvini afirmó que vio a uno de los imputados en la zona de Banco Pelay el día que desapareció la estudiante de literatura. Al ser llamada a una rueda de reconocimiento en su oportunidad, Salvini reconoció a un hombre como el que estaba en la zona del Banco Pelay el día 10 de junio a la tarde: lo describió como alto, delgado, de cabello largo ondulado y oscuro.

Este joven que sería Coronel según los dichos de Salvini, estaba con otros dos hombres y habría vuelto el rostro hacia el auto en el que ella pasaba con su marido e hijos. Dijo además que en el lugar donde estaban los tres hombres, había una moto color celeste fuerte y que en el Pelay vio a otra moto similar, del mismo color, mal estacionada “como que hubiese sido dejada de apuro”. Agregó también que vio a una pareja conversando, estaban algo lejos de ella, aunque dio algunas señas de sus figuras. También vio un auto grande y antiguo que se cruzó con el de ellos en el camino cuando regresaban a la ciudad.
Este testimonio es coincidente en alguna medida con lo dicho por la testigo Arévalo que el lunes por la tarde, manifestó haber visto también al grupo de tres hombres en la zona del Pelay y luego a la pareja en el Pelay. Esta mujer en la declaración que obra en autos, dijo que vioademás el automóvil grande antiguo, con cuatro hombres a bordo con aspecto de “villeros”, cuando llegaban al Pelay estando la pareja allí.
La descripción de ambas testigos en cuanto a la figura voluminosa de la mujer y la delgada del hombre, los cabellos de ella castaños claro hasta los hombros y los de él cortos y oscuros, con entradas, son similares. Por la tarde el marido de Salvini relató también el paseo al Pelay y dijo que vio a tres hombres vestidos de oscuro en la zona, a la pareja y a la moto mal estacionada.
Al contrario de Salvini que dijo no poder afirmar que se trataba de Flavia Schiavo la mujer que estaba conversando con el hombre en el Pelay por cuando su figura era más voluminosa de como la recordaba por haberla conocido de jovencita, la testigo Arévalo afirmó el lunes que la chica que estaba en Banco Pelay esa tarde conversando con el hombre era Flavia Schiavo, que se dio cuenta cuando vio después las fotos de la joven en el informativo del canal local.


Se llevaba bien con todos
Ayer dieron sus testimonios cadetes que trabajaron con la víctima y una compañera de estudios de los últimos años del secundario, quienes dijeron que Flavia era muy sociable, muy dada y compañera con todos. Uno de ellos recordó que en una charla de cadetes Flavia manifestó que no iba a Berlín porque estaba amenazada.

El lunes otra testigo de apellido Ayala recordó que meses antes del asesinato, Flavia había peleado con Marcela Alvarez en el baño de Belín y que Ventos habría estado presente también el boliche. a
Los compañeros de trabajo de Flavia no recordaban haber visto a la joven con marcas de golpes o lastimaduras.


Vio a Flavia en el centro

Una mujer de apellido Debatista afirmó ayer que vio a Flavia en su moto circulando alrededor de las 16 cuando supuestamente ya había desaparecido. Esta testigo relató que estaba esperando para que la atendiese un dentista y que vio a Flavia pasar por la calle con su moto y “doblar por Rivadavia”.
Debatista explicó que estaba segura de que era Flavia, que la reconoció porque trabajaban en negocios cercanos y sabía quien era, aunque no tenían una relación de amistad.



Todo como entonces tras la segunda jornada por el juicio de Flavia Schiavo

FUENTE AQUÍ☻-03442.Com

La segunda jornada del debate por el caso Flavia Schiavo, donde se observó la falta de memoria por el paso de tanto tiempo, se desarrolló este martes sin mayores variantes, escuchándose la declaración de unos 15 testigos, entre los que se destacaron una mujer que dijo haber visto a uno de los acusados en Banco Pelay y otra que manifestó haberse cruzado con Flavia en horas de la tarde de su desaparición.

Durante esta etapa del juicio oral, que como la primera tuvo un importante marco de público presenciando el paso de los testigos, declaró en primera instancia Hortensia Guillermina Correa, esposa del imputado Pedro Scelzi, con quien se casó formalmente hace cinco años. Al ser preguntada por la defensa sobre como era la vida del acusado en esos días, la mujer contó que su relación era muy buena y él iba permanentemente a la casa de su madre –Norma Elena Núñez Cepeda– donde todos los días se formaba una mesa de Bingo Barrial, que se extendía hasta altas horas de la madrugada. En esas fechas, Bachi Scelzi se encargaba de preparar las mesas y cocinar, para luego colaborar con la atención a la gente, que en decenas se concentraban en el domicilio para jugar. Dejando en claro que esta actividad, que su madre había tomado ya como un modo de vida y trabajo, hacía que el acusado estuviera siempre con ellos, fuera del horario de trabajo en la Municipalidad, donde trabajaba en Acción Social.

Iguales relatos tuvieron los testigos Norma Elena Núñez Cepeda (suegra del acusado), Pablo Andrés Correa y Silvia Marianela Correa, ambos cuñados del mismo, que al parecer fueron llevados por la defensa para mostrar que Scelzi estuvo en su casa en esas fechas de la desaparición y muerte de Flavia, llegando a asegurarlo en algunos casos.

Reconocido

El testimonio que más duración tuvo en esta jornada fue sin dudas el de Lidia Salvini de García, conocida de los padres de Flavia Schiavo, con quienes se relacionó por ser amigos de una pareja conocida de esta.

La mujer fue quien declarara oportunamente tras el crimen, que ese día vio a una joven de características similares a Flavia en la zona de Banco Pelay y a un muchacho sobre el camino de acceso, al que reconoció como Martín Coronel.

“Ese día fue con mi esposo, ex policía, e hijos al Pelay para aprender a manejar, algo que hasta hoy en día no logré. Al pasar por el puentecito del camino vi a dos personas en una actitud extraña, lo que me llamó la atención al igual que a mi esposo. Uno se levantó y me miró, al que luego me enteré que era Martín Coronel. Mi esposo no quiso parar porque sospechaba que algo raro estaban haciendo. También vi un ciclomotor azul estacionada en dirección al balneario.

Cuando llegamos al balneario recorrimos con el auto el camino de ida y vuelta. Cuando regresábamos vimos una moto igual a la que estaba en el puentecito y observé a una pareja hablando, con gesticulaciones. Nos bajamos del auto y mi esposo fue con los pescadores que estaban cerca y yo quedé con nuestros hijo, sin acercarme a la pareja para que no piensen que era chusma”. La testigo reconoció que tenía problemas para recordar los pormenores y se le iban cosas de la memoria a raíz de un aneurisma que sufrió hace 8 años, por lo que recordaba cosas parcialmente, destacando que podía confundir días y horarios, recalcando que la joven en Pelay tenía similitud a Flavia. El abogado Rubén Lobatto, preguntó sobre el tema con insistencia, ya que la testigo, si bien reconoce al imputado en ronda de reconocimiento, habría participado de una descripción e identikit, previo, donde lo describía al parecer con diferencias, entre ellas que el sospechoso tenía flequillo, cuando el imputado no se peinaba de esa forma.

Abandona la Sala

Mientras el defensor preguntaba a la testigo insistentemente, se produjo un incidente, que si bien no fue de características violentas, llamó la atención de todos. Repentina mente, entre el público presente, se pudo de pie Luciano Schiavo, hermano de la víctima, quien dolido y molesto con el tipo de interrogatorio, dijo “Cambio de canal, esta novela ya la vi”, y se retiró al hall.

Ya sobre el final del relato de la mujer, señaló y recalcó que quería que se haga justicia ya que como creyente le importa la Justicia de Dios. Todo lo que digo es verdad y que no lo recuerde bien ahora no implica lo contrario, yo ratificaré todo lo que dije antes si me lo van recordando.

Luego pasaron tres testigos que poco o nada aportaron al caso, salvo el de Jorge Antonio Hassan, ex suegro de Martín Coronel, que explicó que en esa época, el acusado trabajaba en una obra en su casa y cuando él se enteró que lo buscaban por el caso Flavia, fue quien lo convenció de que “si no tenés nada que ver entregate”, lo que finalmente así hizo.

Finalizando la mañana declaró Marta Teresa Debatista, una mujer que el 10 de junio de 1999, alrededor de las 16, estaba esperando que el odontólogo Rupali la atendiera en su consultorio de calle 9 de Julio.

“Yo esta en la puerta del consultorio y vi pasar a una chica a la que reconocí porque trabajaba en el quiosco que esta frente a lo que era la Heladería Uruguay, en Galarza y Eva Perón, ya que yo era empleada en ese comercio. Me llamó la atención solo por el hecho que venía manejando la moto con mucha tranquilidad, pero llevaba una mano en el bolsillo, aparentemente por el frío. Les digo que ese me llamó la atención, porque hacía poco yo había sufrido un accidente en moto por ir con la mano de igual modo y me dio miedo que al llegar a la esquina de calle Rivadavia, se le cruzara un auto y no pudiera parar, lo que afortunadamente no pasó”. La mujer se atendió en el médico pero no contó ese momento vivido, ya que era un hecho sin importancia, pero días más tarde se enteró que la joven de la moto, Flavia Schiavo, había sido asesinada. Cuando la testigo regresó a otra atención del odontólogo, le comentó que ella había visto a Flavia esa tarde, lo que les pareció importante para aportar a la investigación, por lo que declaró. Finalizada la declaración de Debatista, el Tribunal consideró importante aceptar el pedido de la defensa de Alejandro Díaz, ya que la doctora Herrero pidió se cite al médico para confirmar lo atestiguado, lo que fu aceptado. Este testimonio, según se podo observar, fue considerado por las defensas, muy importante para demostrar que Flavia no fue “sacada” del banco, ni privada de su libertad.

Contradicciones

La segunda parte de esta jornada del debate pasó sin mayores novedades, salvo la declaración de Oscar Alberto García, esposo de la testigo Lidia Salvini, ya que el mismo tuvo alguna contradicción mínima comparación a lo declarado por su esposa. En total fueron llamados 8 testigos de los que declararon seis, al tiempo que la querella desistió de otros tantos testigos de parte, por lo que se estaba trabajando en la reprogramación de las futuras jornadas, llamando la atención que los abogados de la familia no formularan preguntas en muchos casos o muy pocas en otros.

martes, 27 de septiembre de 2011

Comenzó el juicio por crimen de la joven Flavia Schiavo

Comenzó el juicio por el brutal crimen de la joven Flavia Schiavohttps://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7IUwdsj0S3MEbtoNdgz7aheQOy0uQw80A-S1aPj-wF-A8c0BYpVOr6HwP7Czf4sqr2j8Hre5kWxtjU4_19mMUwvpx7s_dmwx2agwz3KkAG-EZk3iSQbVggTN2HeBNtmJ3nogh7A0LWsQ/s1600/Flavia+027.jpg


FUENTE VER AQUÍ☻
:03442.Com

Finalmente comenzó el nuevo juicio oral por el caso Flavia Verónica Schiavo, joven de 21 años que fuera brutalmente asesinada entre el 10 y el 12 de junio de 1999 en Concepción del Uruguay y por cuya causa están imputados Pedro Miguel “Bachi” Scelzi, Julio Figueroa, Oscar “Nene” Ventos, Juan Martínez Villa, Martín Coronel, Alejandro Díaz y Marcela Elizabeth Álvarez.

En esta oportunidad, el nuevo Tribunal está integrado por los vocales Miguel Giorgio, Marcela Badano y Andrés Torres, representando al Ministerio Publico Fiscal, el doctor Dardo Oscar Tortull, que es acompañado por el doctor Pablo Bur, en tanto que la Querella se encuentra integrada por los doctores, Jorge Escalante y Gregorio Garro.

Previo al inicio del debate, una veintena de policías del Grupo Especial y del Comando, trabajó en el control del acceso del público, en su mayoría estudiantes de derecho y numerosos familiares de las partes involucradas en el caso.

La Policía realizó palpado de armas y control con detectores de metales, de manera de garantizar que todo se desarrolle sin sorpresas o sobresaltos.

Se abre la audiencia

Con una hora de retraso, el presidente del Tribunal comenzó dando detalles de lo que va a ser el juicio, comunicando los nombres, día y horario que declararán los diferentes testigos, para luego dar paso a la lectura de las requisitorias de elevación a juicio, las que, con aceptación de las partes, se leyeron en forma resumida, señalando los hechos que se imputan. “Privación ilegítima de la libertad homicidio agravado por el concurso de dos o más personas y la apropiación de la moto. Durante este relato se escuchó como los asesinos dieron muerte a la joven Flavia, a quien le cortaron el cuello, le dispararon en la nuca con un revólver 32 y le aplicaron un mazado sobre el lado izquierdo de la cabeza.

Destacando la querella que a su entender está inserto en este caso el tráfico y comercialización de estupefacientes y se debe investigar además la autoría intelectual del crimen, destacando además la serie de cruces telefónicos que obran en el expediente que serían de importancia para el caso, así como la intervención de al menos dos vehículos que habrían usado los implicados para movilizarse, cuestionando así mismo a actuación policial de ese momento.

Planteos

Luego de esa introducción, se dio lugar a los planteos previos al debate, donde la Fiscalía pidió se haga declarar a la elida Corazza, madre de Flavia y al testigo Hugo Fabián Hernández. En este último caso por razones de que vive muy lejos y era la posibilidad de aprovechar que estaba actualmente en la ciudad. El fiscal destacó que dada su condición de separada de su esposo Luis Schiavo, la madre de la víctima podría declarar ahora con mayor libertad y despejar dudas sobre algunas versiones dadas en ese momento.

Por su parte la querella pidió inspeccionar nuevamente el lugar donde fueran encontrados los elementos de Flavia y la incorporación de diferentes testigos, al tiempo que pidió se garantice la seguridad a testigos que anteriormente se vieron intimidados para declarar libremente.

Garro y Escalante cuestionaron al comisario Seves, por introducir un testigo falso para inculpar a Luis Schiavo y cuestionaron las versiones policiales que señalaron que el Volkswagen Senda color bordó que usaba la Policía, del cual sospechan fuera usado para llevar a la joven en su cautiverio, estaba en la ciudad y no como señalaran que en esa fecha era patrulla de Villa Mantero.

Seguidamente las defensas, ejercidas por los doctores Rubán Lobatto, en el caso de Martín Coronel; Alejandrina Herrero, defensora de Alejandro Díaz; José Ostolada, representando a Oscar Ventos, Julio Figueroa y Miguel Scelzi; Marcos Rodriguez Allanede, defensor de Marcela Álvarez y el doctor Sebastián Blanc, representando a Juan José Martínez, solicitaron entre otras cosas la nulidad del juicio y cuestionó que el caso se politizara, cuando los Schiavo acudieron al entonces presidente Néstor Kirchner, llevando que el mandatario hablara directamente con el Produrador General de la Nación y le impartiera directivas al respecto. También solicitó la declaración en juicio de dos funcionarios policiales de apellidos Sánchez y Pérez, para aclarar sobre un testigo que ellos presentaron. Además plantearon vencimientos de plazos para incorporar testigos como lo solicitara la querella, salvo si el transcurrir del debate lo impusiera, reclamando que una persona no puede ser juzgada por el mismo delito dos veces, por lo que la nulidad era lo más acertado. A esto se sumó que destacaron que este largo proceso desde hace tantos años, causó perjuicios irreparables a los imputados y se dejaba planteada la reserva Federal sobre el juicio.

Por su parte la Fiscalía señaló que se está ante un caso muy grave como lo es un delito contra la vida, por lo que los plazos no corrieron.

Tras esta instancia, el Tribunal pasó a cuarto intermedio y luego de deliberar, se dispuso por unanimidad que el juicio se realice, no dando lugar al pedido de nulidad y se realice las declaraciones de Elida Coraza y Hernández, no dando lugar a los testigos solicitados por la querella.

Testimonios

Once testigos pasaron frente al Tribunal, muchos de los cuales no aportaron ningún dato de valor, otros que con sus relatos no cambiaron nada, pero hubo tres que fueron los más importantes, como el de Elida Corazza, madre de Flavia; el testigo arrepentido Fabián Hernández, en enes momento tenía solo 14 años y el de Jorge Ayala, hermano de una pareja del acusado Ventos.

Al ser preguntada sobre lo vivido en esa oportunidad, Elida Corazza comenzó a narrar lo que fue ese día y las horas subsiguientes, que de la incertidumbre, fue pasando lentamente a la desesperación. Contó cómo fueron buscando a su hija pensando que había sufrido un accidente, hasta que el sábado 12 la llamaron para avisarle que algo había pasado, encontrándose con la terrible novedad. Rompiendo en un llanto incontenible, la mujer dijo “No dejaron ni que viera a mi hija. Me la mostraron tapada con una sábana y solo vi de la cintura para abajo, el resto estaba destrozado. Todos tienen que saber lo que le hicieron a Flavia. Tienen que saber la verdad”.

Por otra parte, la madre de Flavia echó por tierra todos los dichos sobre la supuesta pelea de su ex esposo con su hijo, destacando que la relación siempre fue buena. También resaltó que se dijeron muchas cosas para confundir y desviar la investigación. “Flavia era una chica muy sociable y confiada. Siempre trataba de ayudar y trabajaba con un grupo de San Vicente. Tenía muchos amigos, agregó.

Al ser preguntada por el abogado Lobatto sobre la contratación de investigadores, la mujer dijo que estaba al tanto de esa actividad, negando conocer a un oficial de apellido Pérez, pero reconoció a Pava Sánchez, que estuvo en su casa.

El otro testimonio que llamó la atención fue el del joven Hernández. Que al momento del hecho era menor. El muchacho, hoy travesti, reconoció que vivió momentos muy duros en esa oportunidad. Su condición de gay lo tenía limitado y recriminado en la ciudad, lo que le costó mucho superar hasta que se fue y rehízo su vida la que hoy no quiere perder.

El joven dijo que en ese momento fue inducido y amenazado por su propio tío para decir todo lo que declaró. “Tengo miedo de todo y de todos. Yo jamás escuche a Flavia ni vi nada. Todo me lo dijo mi tío Luis Sánchez, a quien le dicen “Pava”. Todo eso me costó ganar enemigos. Yo no sabía lo que hacía. Empecé una vida nueva y quiero vivirla tranquila”, finalizó.

Por último, el testimonio de Jorge Ayala fue duro para con uno de los imputados. Es que se refirió a la relación de Oscar Nene Ventos, con su hermana Soledad Ayala, a la que trataba muy mal. El testigo dijo que su hermana fue la que le contó que Ventos había matado a Flavia y que él mismo se lo dijo, amenazándola de que si lo contaba a otros, ella ter4minaría igual. Ayala también contó que a raíz de esa denuncia que hizo su hermana, comenzaron las amenazas telefónicas, ataques a su casa con disparos de arma de fuego e intentos de incendio, terminando su relato señalando que el caso les llevó a tener miedo.

La Jornada terminó pasadas las 18.30, pasándose a cuarto intermedio hasta este martes a la 9, donde comenzarán a pasar otros testigos citados.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Adhesión y apoyo de la Asociación Civil por Verdad y Justicia -(A.Ci.Ver.Jus.)

22/09/2011

Desde nuestra Asociación, nos unimos y acompañamos a la Familia de Flavia y a nuestros compañeros de lucha, A.PER.JU de Concepción del Uruguay, que tanto nos han ayudado en el inicio de este duro camino que estamos transitando, el del constante reclamo por Verdad y Justicia y la exigencia desde nuestro poder ciudadano, que se respeten nuestros derechos como sobrevivientes de nuestras tragedias.

Todo lo que significa el avasallamiento y violación de nuestros derechos adquiridos por el solo hecho de ser personas, es condenable pero lo es doblemente cuando los que deben impartirla, muestran su indiferencia traducida en las frías palabras que tenemos que soportar de la boca de un Juez: "Señores, no hay Justicia".

Quizás sea así, pero algo es seguro: "QUE NO PUEDE HABER JUSTICIA SI NO NOS PONEMOS EN EL LUGAR DEL OTRO"

A.CI.VER.JUS- Asociación Civil por Verdad y Justicia-

sábado, 24 de septiembre de 2011

El lunes ( 26/09/11) comenzará el nuevo juicio por el atroz asesinato de Flavia Schiavo



VER FUENTE AQUÍ☻( El Miércoles Digital - C.del Uruguay)

Este lunes comenzará el nuevo juicio por el atroz asesinato de Flavia Schiavo
Hace cinco años, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) ordenó anular el fallo y volver a dictar sentencia contra los imputados por el alevoso homicidio de Flavia Schiavo, ocurrido el 10 de junio de 1999. En 2003, el tribunal los había absuelto, lo que fue repudiado por la CSJN. Cinco años después, la Justicia entrerriana concretará la orden: el 26 de septiembre comenzará el nuevo juicio. Con una vigilia en la puerta de Tribunales, Aperju acompañará a la familia de Flavia.

Este lunes 26 de septiembre comenzarán las audiencias del nuevo juicio por el brutal crimen de Flavia Verónica Schiavo, ocurrido el 10 de junio de 1999 y por el que están imputados Pedro Bachi Scelzi, Julio Figueroa, Oscar Nene Ventos, Juan Martínez (o Villa), Martín Coronel, Alejandro Díaz y Marcela Álvarez. Está prevista la participación de unos 63 testigos y que la Justicia ordenaría la detención de los imputados 24 horas antes del debate.

En julio de 2006, la CSJN decidió anular las actuaciones del tribunal oral que absolvió a todos los imputados en el tremendo asesinato de Flavia Verónica Schiavo, que en el 10 de junio de este año cumplió 12 años de impunidad. Un año antes, el desaparecido semanario El Miércoles había adelantado esa decisión

Cuatro años después del crimen, tras una instrucción marcada por vaivenes, acusaciones y sospechas, con cambios de jueces y donde según los abogados de la familia, lo poco que se avanzó fue por la investigación de los querellantes, el tribunal oral integrado por Pascual Fervenza, Fabián López Moras y Jorge Amílcar García absolvió a los acusados. Fue el 14 mayo de 2003, cuando los jueces anunciaron que los seis imputados quedaban libres de culpa y cargo. El fiscal fue Diego Young, quien pidió la absolución de los imputados y a quien los abogados de la familia anunciaron que pedirían juicio político por mal desempeño. Young se defendió en las páginas del desaparecido semanario El Miércoles afirmando: “Sin pruebas no puedo acusar”.

Los acusados eran Scelzi; Julio Figueroa; Ventos; Martínez (o Villa); Coronel y Díaz. La única persona que quedó enganchada en la causa fue Marcela Elizabeth Álvarez, quien estaba prófuga en ese momento y estaba imputada como entregadora, precisamente a quienes fueron absueltos... Por esas cosas de la ley, Álvarez estuvo detenida un buen tiempo más: en diciembre de 2006 la Justicia resolvió su absolución, después de que su abogado reclamara cómo era posible que se la acusara de cómplice de quienes habían sido declarados sin vinculación alguna con el crimen.

VIGILIA Y PERMANENCIA

La Asociación Perjudicados por la Justicia (Aperju) acompañará a la familia de Flavia Schiavo en la vigilia que se realizará en la entrada a los Tribunales de Concepción del Uruguay mientras se realicen las audiencias del juicio oral y público, desde el lunes a partir de las 9.

“¡Uruguayenses en permanencia y resguardo por la Verdad y la Justicia como bien supremo de toda comunidad organizada!”, expresaron desde Aperju, desde donde recordaron que El 12 de octubre, la entidad cumplirá siete años. “Las coincidencias nos emocionan y motivan”, dicen.

“En 2006, al igual que en esta época del año, por aquellos días de septiembre, nos reuníamos, hablábamos y concensuábamos para conformar una asociación. Entre los compañeros estaba Elida Corazza, quien dio la idea del cuestionado nombre o la consigna que llevamos: Perjudicados por la Justicia (Aperju)”, cuentan.

“Tal vez, con esta íntima anécdota se entienda que la idea nunca fue confrontar, permanecer o estar en la vereda contraria. A las pruebas nos remitimos aún y a pesar del nombre. Nuestro objetivo fue, es y será buscar en forma mancomunada, entre ciudadanos comunes y funcionarios judiciales, el servicio óptimo de la Justicia. Porque como dice el refrán ‘en todos lados se cuecen habas’ y ‘que las hay, las hay’, y dentro de los que administran la justicia también”, finalizaron desde Aperju.

VUELTA ATRÁS

Tras un durísimo dictamen del 23 de junio de 2005 del procurador general de la Nación, Luis Santiago González Warcalde, que recomendaba anular lo actuado por el Tribunal Oral, la Corte Suprema de Justicia hizo lugar al recurso y el 4 de julio de 2006 anuló la absolución de los seis imputados por privación ilegítima de la libertad y homicidio agravado.

González Warcalde aseguraba, entre otras durísimas aseveraciones, que “merced a esa misma prueba, pero despojada de la viciosa interpretación que en forma aislada, y no en su conjunto, realiza el tribunal de juicio, se verifica pacíficamente que constituye una armadura conducente para tener por acreditada la participación de los imputados en los hechos que el tribunal tenía a su consideración: homicidio y privación ilegítima de la libertad”.

“(...) Respecto del agravio referido a la absurda valoración probatoria, sobre cuya base el apelante ha distinguido una serie de incongruencias en las que habría incurrido el tribunal de juicio al sentenciar, confirmadas por el a quo, a mi entender sí deben tener acogimiento por parte de V. E., pues, merced a esa misma prueba, pero despojada de la viciosa interpretación que en forma aislada, y no en su conjunto, realiza el tribunal de juicio, se verifica pacíficamente que constituye una armadura conducente para tener por acreditada la participación de los imputados en los hechos que el tribunal tenía a su consideración: homicidio y privación ilegítima de la libertad.

Es que el itinerario silogístico que propuso el tribunal de juicio para resolver la cuestión, incurrió en dos defecciones lógicas que lo inhabilitaron como verdadero, porque: 1) no tan sólo partió de premisas que carecen de apoyatura probatoria, o que son falsas en sí mismas o falsas en relación a las constancias de la causa, 2) sino que también tomó como premisa mayor aquella que precisamente es incompatible con el cuadro probatorio que unívocamente señala a los imputados como partícipes de los hechos principales. En efecto, al afirmar como cierta la coartada de los imputados, esto es que hurtaron la motocicleta que hallaron prácticamente abandonada en un lugar alejado al escenario del crimen, todos los indicios que los vinculan con el homicidio fueron necesariamente descartados, uno a uno, quebrando el peso que presentan en conjunto.

(...) Y tan despreciable es la coartada que brinda Martínez ante el hallazgo de la motocicleta (la tiene porque se la compró a otro de los imputados, pero lo cierto es que estaba totalmente desguazada y sus partes ocultas en distintos lugares, el motor estaba enterrado bajo la guarida de un perro, y el cuadro en el fondo del aljibe (...) que fundar sobre esa base las conclusiones desincriminatorias a que arriba el tribunal de juicio, sólo puede hacerse al costo de incurrir en severas arbitrariedades.

(...) Y así, partiendo de la idea que engloba todas las circunstancias fácticas relacionadas con la víctima, coincido con el recurrente en que una valoración unívoca de múltiples pruebas e indicios conducen a sostener una diferente y no arbitraria solución del caso.

En definitiva, con palabras de la querella, el tribunal de juicio ‘lo hace al imputado Coronel paseando o haciendo otra cosa por el balneario justo el día de la desaparición de la víctima, coincidente con que ese día ven ingresar un ciclomotor de las mismas características del de la víctima, conducido por una mujer acompañada de un masculino ‘parecido’ a Coronel, y después, a la nochecita de ese mismo día cuando acierta pasar Coronel junto al imputado Díaz por las calles 14 de Julio y Estrada, del centro de la ciudad de Concepción, hurtan ‘justamente’ el ciclomotor ‘sin traba’ de Flavia Schiavo.

En todo lo hasta aquí enunciado, y en particular en lo que se refiere a la recta aplicación de la ley, el a quo al resolver la casación local, omitió toda consideración sobre este agravio, incurriendo, en consecuencia, en una arbitrariedad, por cuanto confirmó dogmáticamente los lineamientos de la sentencia que desvirtuaba la ley aplicable a las contingencias comprobadas de la causa (...).

Por lo expuesto, considero corresponde que V. E. haga lugar a la queja interpuesta con el alcance que en este dictamen se da a los agravios traídos, declarando procedente el recurso extraordinario, para que, mediante quien corresponda, se revoque la sentencia en crisis, y se dicte una nueva conforme a derecho. Buenos Aires, 23 de junio de 2005. Firma: Luis Santiago González Warcalde”.

Casi un año después, la sucinta resolución de la Corte Suprema -que hacía suyos los argumentos de González Warcalde- decía, textualmente: “Visto los autos ‘Recurso de hecho deducido por el querellante en la causa Martínez Juan Carlos y otros s/privación ilegítima de la libertad y homicidio agravado -Causa Número 14.257-’ para decidir sobre su procedencia; y considerando: que esta Corte comparte los argumentos vertidos por el señor Procurador Fiscal en su dictamen de fs. 263/268 a cuyos fundamentos y conclusiones corresponde remitirse en razón de brevedad. Por ello, y concordantemente con lo dictaminado por el señor Procurador Fiscal, se hace lugar a la queja, se declara procedente el recurso extraordinario y deja sin efecto la sentencia apelada. Vuelvan los autos al tribunal de origen para que se dicte un nuevo pronunciamiento por intermedio de quien corresponda”.

APERJU: cerramos el concepto ("Porque como dice el refrán ‘en todos lados se cuecen habas’ y ‘que las hay, las hay’, y dentro de los que administran la justicia también”)

Los que en este caso hicieron "las cosas mal", por ÉTICA deberían renunciar a sus cargos, de lo contrario hacer cumplir la constitucción de Entre Ríos.

“hay que sacar la manzana podrida del cajón porque si no se pudre el resto”.


http://us.123rf.com/400wm/400/400/romul/romul0810/romul081000031/3710810-antigua-caja-de-madera-llena-de-manzanas-sobre-fondo-blanco.jpg

jueves, 22 de septiembre de 2011

VIGILIA y Permanencia por Flavia


Invitamos a acompañar a la familia de Flavia Schiavo en la vigilia que realizarémos en la entrada a los tribunales de C. del Uruguay- San Martín y J.D. Perón, mientras se realicen las audiencias del juicio oral y público desde día 26 de septiembre de 2011 a partir de las 09:00hs.

¡ Uruguayenses en permanencia y resguardo por la verdad y la justicia como bien supremo de toda comunidad organizada!.

Conmemoración

El 12 de octubre de 2011 cumpliremos 7 años, las coincidencias nos emocionan y motivan.

En el 2006, al igual que en esta época del año, por aquellos días de septiembre, nos reuníamos, hablábamos y concensuábamos para conformar una asociación. Entre los compañeros estaba Elida Corazza, quien dió la idea del cuestionado nombre o la consigna que llevamos: Perjudicados por la Justicia (A.Per.Ju.).

Tal vez, con esta íntima anécdota se entienda que la idea nunca fue confrontar, permanecer o estar en la vereda contraria (a las pruebas nos remitimos aún y a pesar del nombre).

Nuestro objetivo fue, es y será buscar en forma mancomunada, entre ciudadanos comunes y funcionarios judiciales, el servicio óptimo de la JUSTICIA. Porque como dice el refrán “en todos lados se cuecen habas” y que las hay, las hay…Y dentro de los que administran la justicia TAMBIÉN.

lunes, 19 de septiembre de 2011

ALERTAMOS SOBRE ESTAFA A LOS VECINOS DE C. DEL URUGUAY

“Los bancos no salen a la calle a cambiar billetes de $100”

Llaman informando que hay billetes de $100 que salen de circulación de esta manera engañan a las personas mayores diciendo que ellos brindan el servicio del cambio de estos billetes. Advertimos que hay varios casos en nuestra ciudad que han perdido sus ahorros ..

Alertamos a la población y especialmente a la gente mayor que, según una investigación de nuestra institución (APERJU), los bancos locales no están realizando llamadas ni enviando empleados a domicilios particulares para hacer cambios de billetes.

Los presuntos delincuentes llaman por teléfono informando que pasará un empleado del banco a cambiar dinero por el domicilio particular, luego se apersona el supuesto “empleado” bien vestido y solicita el importe y le deja un número de cuenta falso para pasar por el banco.

Alertamos a la población para que en caso de que les sucedan estos hechos, se comuniquen inmediatamente para hacer la denuncia de este delito con la policía local (tel. 101).

Asimismo, APERJU está preocupada e informa sobre el crecimiento de los arrebatos en nuestra ciudad.



A.PER.JU.

ASOCIACIÓN PERJUDICADOS POR LA JUSTICIA

Telefono 03442 15512050
Mail: aperju@yahoo.com.ar

sábado, 17 de septiembre de 2011

Arrebatos en CdelU.

Fiscales destacan que los arrebatos son hechos con características y connotaciones sociales

FUENTE VER AQUÍ-☻(03442.com)

La comunidad de Concepción del Uruguay, como otras tantas ciudades de la provincia de Entre Ríos, tienen instaurada en sus calles la problemática que representa el accionar de los motochorros. Muchos de estos actúan en suma violencia hacia las víctimas indefensas, apuntando mayormente a niños, mujeres o ancianos, a los que inexplicablemente, en algunos casos, golpean sin motivo, solo por el hecho de amedrentarlos o “castigarlos” si no logran su cometido.

En las distintas audiencias realizadas estos días en sede judicial, bajo el nuevo Código de Procedimiento, se pudo corroborar que esta situación está preocupando y mucho a la población y sus autoridades. Diferentes detenciones practicadas en rápidos operativos policiales, llevaron a sacar de las calles a varios jóvenes que se dedican a esta actividad ilegal, pero muchos vecinos víctimas de estos robos, ven que sus presuntos atacantes, recuperan la libertad, generando reclamo y malestar.

Esto llega a los fiscales que a diario intentan retener a los sospechosos, solicitando la prisión preventiva, pero haciendo uso de la ley, la mayoría recupera su libertad, ya que el derecho lo asiste y puede estar libre durante el proceso y mientras no se demuestre por juicio su responsabilidad. Esto puede ser diferente, si el sospechosos es muy peligroso, o contara con importantes antecedentes, o pudiera darse a la fuga o entorpecer la investigación, ya sea intimidando a las víctimas o eliminando posible elementos de prueba. Todo esto debe ser evaluado por el juez de Garantías, antes de dar su fallo.

L pasado jueves se dio un caso en el cual el juez Mariano Martínez de Concepción del Uruguay, dispuso hacer lugar al pedido de prisión preventiva, pero reduciendo el plazo solicitado por el fiscal, dejando a los acusados 15 días en la comisaría.

Este viernes, la Fiscalía a cargo del doctor Pablo Bur y el fiscal auxiliar Mario José Schreiner, pidieron que el joven Maximiliano Rubén González de 18 años, quedara detenido 15 días, para realizar diferentes diligencias y evitar que este pudiera llegar a amenazar a la víctima de sus andanzas, ya que vive cerca de la casa de esta.

Cabe destacar que González fue detenido en horas de la tarde del 14 del corriente, luego de que junto a un cómplice, atacara a una niña de 13 años, a la que tiraron al piso para robarle la bicicleta y el celular, en esquina de bulevar Irigoyen y calle Perú, llegando a amenazarla de muerte para que entregara sus pertenencias. La niña entró en crisis cuando estaba en la Jefatura y se encontró de frente con el ladrón cuando era llevado por el personal policial, ya que lo reconoció inmediatamente, destacándose que aún se desconoce quién era su compañero de andanzas.

Ante esta situación, viendo la posibilidad de entorpecimiento del trabajo investigativo, la necesidad de rondas de reconocimiento, pericias telefónicas y sumado a la connotación social que estos hechos tienen ante una sociedad alterada y preocupada, los fiscales solicitaron 15 días de prisión preventiva, más allá de que se estaba ante un delito que –de salir condenado– el reo podría quedar en libertad debido a la pena que a estos casos de cabe, las que son generalmente de cumplimiento condicional.

Defensor

Por su parte, como en cada caso observado hasta el momento en estas audiencias, el defensor, doctor Darío De Batista, aplicando el mismo criterio que quienes ejercen estos cargos, solicitó la libertad de su cliente, basándose en el principio de inocencia y el derecho a la libertad, destacando que la prisión debe ser aplicada en casos extremos, como lo señala el Código de Procedimiento.

EL abogado, finalizó si breve alegato solicitando que de no ser atendido su pedido, se aplicara lo que se dispone en el artículo 349 y 350 del Código vigente, donde hay estipuladas medidas alternativas a la prisión preventiva.

El juez

EL juez de Garantías valoró la exposición realizada por la Fiscalía, destacando que el mismos fiscal señaló que se estaba ante un delito de robo simple, que lleva penas que pueden ser de cumplimiento condicional. También destacó que no se contaba con elementos que demostraran que el imputado podría entorpecer la investigación y que dado que las rondas de reconocimiento programadas eran para la individualización del presunto cómplice, su libertad no influiría en este aspecto. Por todo esto, el juez no hizo lugar a lo solicitado por los fiscales, pero dejó en libertad a González, bajo numerosas reglas de conducta, que de no ser cumplidas totalmente, podría derivar en la revisión de la medida impuesta.

La víctima

Como así lo permite el nuevo Código, las audiencias –salvo casos especiales– son públicas y en este caso se contó con la presencia del padre de la menor asaltada. Si bien no quiso brindar una conferencia a los medios de prensa, dijo que espera que el culpable sea condenado oportunamente, ya que no solo causó daño físico, sino que su hija –como otras tantas víctimas de estos hechos– quedó muy mal y atemorizada. El padre de la menor consideró imperioso que se cuente con mayor presencia y recorridas policiales. “No puede ser que las motos estén paradas en esquinas. Sé que están vigilando, pero por lo que pasa, es necesario que estén permanentemente recorriendo”, finalizó.