miércoles, 25 de junio de 2008

Si las cosas no estuvieran patas arriba, cómo construir una convivencia armónica debiera ser un tema central en el debate político.

Se trabaja para que el sistema acusatorio sea puesto en marcha en 2009
De la abstracción jurídica a las políticas integradas


Dr. Jorge Amílcar García, Procurador General Del Superior Tribunal de Justicia

foto: (Julio Blanco)

Si las cosas no estuvieran patas arriba, cómo construir una convivencia armónica debiera ser un tema central en el debate político. Si bien es cierto que por vía normativa no se resuelven los problemas de una sociedad, Entre Ríos apuesta a que en 2009 se empiece a aplicar un nuevo régimen de procedimientos. Los desafíos son enormes.

Una reunión del Consejo Federal de Política Criminal del que fue parte el Procurador General del Superior Tribunal de Justicia, Jorge Amílcar García, fue el disparador de una interesante charla sobre el campo penal, acaso porque no se circunscribió a la descripción de las claves que ordenan los espacios de libertad o sanción en nuestra sociedad. En efecto, al sobreponerse a la abstracción de la política criminal, el intercambio de pareceres se volvió potente y pudo ir de lo específico a lo general, es decir, no se agotó en el análisis jurídico ni se dejó entabicar, que suele ser el modo en que el Estado se organiza para afrontar la realidad: unos hacen las leyes, otros las interpretan y juzgan y un actor tercero hace cumplir la sentencia.
El diálogo con el doctor García sobrevoló las conclusiones a las que arribó el Consejo Federal de Política Criminal, en el sentido de que reclamó un ordenamiento de la legislación penal, que el entrevistado juzgó “en estado bochornoso”.
A ese desorden aporta una interminable sucesión de reacciones oportunistas de la corporación política, que intentan resolver los efectos del problema sin afectar las causas.
“Lo que ocurre es que hay una inflación de leyes, absolutamente irracional, porque el legislador, frente a la complejidad de los procesos sociales, no tiene mejor ocurrencia que sancionar leyes, como si en sí mismo esto fuera a solucionar los problemas sociales”, enuncia García.
“Si cada ley es heredera de un tiempo y una circunstancia, es razonable que cada tanto los textos que hayan ido conformando un paquete normativo se compatibilicen”, planteó EL DIARIO. “Sí, en el agregado de artículos o de leyes completas en distintos períodos legislativos o coyunturas históricas, ocurre que una misma norma vigente, producto de múltiples correcciones y tachas, suelen contener en sí misma distintas perspectivas, diferentes escrituras y, a veces, hasta aspectos que se contradicen con lo consignado por la misma ley más arriba”.Allí mismo, recordó el doctor García que “cuando fue diputada nacional, la doctora Rosario Romero integró una comisión dedicada al digesto, es decir, poner al día, compatibilizar, integrar las normas en cuerpos normativos. Y es tan compleja la tarea que aún hoy está sin terminar, acaso porque cada tanto aparece una nueva ley.
Esa comisión, que también integraron los doctores Carlos Chiara Díaz y Enrique García Vitor, racionalizó la legislación, podándola de verdaderas barbaridades.
Pero luego apareció Juan Carlos Blumberg como caballo de Troya de los sectores más retrógrados y, como tantas cosas en nuestro espasmódico país, fueron producidas leyes realmente espantosas, meramente represivas”.- Ordenar es central, entonces...- Es un muy buen primer paso. Además aporta a la seguridad jurídica, porque si los jueces tenemos que estar controlando a cada rato si esta ley o aquel artículo está .vigente o dejó de estarlo, qué les queda a los ciudadanos. Es lo que el Consejo de Política Criminal está proponiendo.Paralelamente, en las provincias hay muchos proyectos para introducir reformas al régimen procesal, que integra el Derecho Penal. Hay una frase de un reconocido penalista que asegura: el Derecho Penal no le toca un pelo al que delinque, es el procedimiento el que va a llevar una situación concreta.
He ahí la importancia del Código de Procedimientos.
Por suerte, todas estas líneas de trabajo en las provincias se están orientando en el sentido que adoptó el de Entre Ríos, es decir, un proceso acusatorio.- ¿Qué se quiere decir cuando se alude a un modelo acusatorio?- A que la investigación preparatoria, el armado del caso que puede ser llevado a juicio, es conducido por los fiscales. Investigan los fiscales. Y el trabajo de los jueces se concentra en arbitrar, controlar la juridicidad, velar por el respeto de los derechos de los involucrados, llevar a cabo el juicio oral y, eventualmente, la casación.
Víctor Fleitas-
LO NUESTRO.-
Fuente : EL DIARIO En internet - Paraná - Entre Ríos